“Hermoso, florido y animado” son los tres adjetivos con los que podemos calificar este pequeño pueblo leonés de la comarca del Bierzo situado cerca de Ponferrada.
Lo
descubrimos haciendo el Camino de Santiago y fue como un oasis
después del cansancio acumulado al cruzar la extensa y árida meseta
castellana.
Lo primero que nos encontramos al llegar a Molinaseca es el Santuario de Nuestra Señora de las Angustias. Su altísima torre campanario se alza sobre la portada principal y nos recibe con cariño.
Leemos
que este santuario ya existía en el siglo XI, en forma de ermita,
pero el actual data del 1705 y fue reconstruido tras sufrir un
incendio. Estaba cerrado y no pudimos entrar y admirar la cúpula y
linterna, un retablo de la escuela churriguera y una preciosa reja
que divide en dos el recinto.
Nos
contaron que la puerta de madera que da acceso al Santuario tuvo que
ser sustituida por una metálica porque los peregrinos del Camino se
llevaban de recuerdo trozos de astillas de madera. Una pena.
Al
casco antiguo del municipio se accede por un precioso puente medieval
sobre el río Meruelo, que da la entrada a su calle Real. Data del
siglo XI, construido en sillería y canto rodado, con siete ojos de
distintos tamaños.
La sorpresa es encontrarse las aguas del Meruelo que se usan como piscina natural; que hay escaleras para bajar y poder darte un baño y que también hay una zona de césped muy bien cuidada para descansar después del baño.
A
continuación del puente da comienzo la famosa calle Real que
finaliza en un crucero al final del pueblo. Esta calle luce el
señorío y distinción de la nobleza que sus casas tuvieron en el
pasado. Aquí se encuentra el corazón de Molinaseca, toda la gente
acogedora que nos está esperando y todos los servicios que pueden
satisfacer a los diferentes visitantes: (casas rurales, bares,
restaurantes, comercios de productos de la región …)
Las
casas están construidas muy juntas, separadas sólo por estrechos
callejones en los que apenas cabe una persona. Y flores, muchas
flores que llaman la atención sólo cruzar el puente.
Otro
de los monumentos que nos regala este bello lugar es la Iglesia
de San Nicolás de
Bari,
templo parroquial del pueblo. Es de estilo neoclásico, de planta
basilical y tiene una altísima torre campanario que domina todo el
espacio y está decorada con un centenario reloj y una imagen de San
Nicolás.
1 comentari:
Otro pueblo encantador. Yo también os sigo....B7s
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