Tortosa,
a lo largo de su historia, más de 2.000 años, ha tenido tres
nombres diferentes que hablan de la importancia de esta ciudad debido
a su situación estratégica. Se encuentra a medio camino de tres
grandes capitales: Barcelona, Zaragoza y Valencia que están casi a
la misma distancia y es un punto de conexión entre el Mediterráneo
y el Ebro.
Se
llamó Dertosa en la época de los romanos; después Turtuxa, una de
las ciudades más importantes del Al-Andalus, y con la reconquista
cristiana se convirtió en Tortosa, nombre que ha perdurado.
Pero
el núcleo antiguo de esta ciudad se encuentra en la orilla izquierda
del Ebro, en una colina coronada por la Suda o Castillo de San Juan,
una fortaleza que aún conserva un gran recinto de murallas, con
diversas edificaciones y galerías subterráneas y que ofrece
magníficas panorámicas sobre la ciudad y el río.
Fue
una suerte para todos los viajeros amantes de los castillos que
Abderramán III decidiera construir esta hermosura con nombre de pozo
sarraceno (zuda o suda), que fue fortaleza cristiana y después
residencia real.
Actualmente
alberga un Parador de Turismo. El recinto contiene el único
cementerio árabe al descubierto de Cataluña.
Toda
la decoración interior del castillo es de estilo cristiano con
muebles clásicos y vigas de madera muy cálidas. Las paredes del
hotel tienen motivos árabes y los ventanales góticos del comedor
son dignos de ver.
En
uno de los extremos de este castillo, la torre Túbal nos regala una
visión perfecta sobre la Catedral (vemos que no está terminada
porque se ve el techo cortado como un patio). A la derecha se abre
la vega del Ebro y a la izquierda toda la plana del Delta. Delante el
macizo de Montecaro.
Recorremos
el Paseo de las murallas, también conocido como Paseo de las
Fortificaciones que hace un recorrido por el conjunto fortificado
de la ciudad. Aunque es considerado como uno de los conjuntos
fortificados más extensos y mejor conservados de Cataluña, a mí me
parecieron unos espacios bastante dejados y abandonados. Nada que
ver, por ejemplo, con las murallas tan bien cuidadas de otros lugares
como Girona. En la oficina de turismo se puede obtener un mapa con el
recorrido, pero el camino no está bien señalizado y cuesta de
encontrar y seguir.
Paseamos
por los Jardines del Príncipe que es un museo de esculturas al aire
libre de Santiago de Santiago. Está formado por 24 grupos
escultóricos que hacen un repaso por la historia de la Humanidad. A
pequeña escala, pero recuerda mucho al parque de Vigeland de Oslo
que tanto nos gustó cuando visitamos los países nórdicos.
Vimos
el barrio judío que está bien señalizado en todo el recorrido,
pero tiene una extensión muy pequeña, limitado a cuatro o cinco
calles, y sin el encanto que puedan tener otras juderías de Cataluña
como la de Girona.
Visitamos
también la Catedral. Esta seu es un edificio ecléctico que combina
diferentes estilos (románico, gótico, barroco, ...) resultado de
los diferentes momentos por los que ha pasado su construcción. Si
tenemos en cuenta que su construcción se inició en 1347 todavía no
está finalizada. La Catedral actual está situada en un punto
neurálgico de la ciudad. Había sido el foro romano, después acogió
un templo románico y una mezquita.
Marchamos
sin visitar Los Reales Colegios; quedaron para la siguiente visita.
El folleto turístico dice que fueron fundados por Carlos V para la
educación de los moriscos y que supone uno de los mejores conjuntos
renacentistas de arquitectura civil de Cataluña.
Se
puede comprar una Targeta Card turística que da acceso a muchos
servicios. Enlace:
http://www.tortosaturisme.cat/docs/targeta-turistica-es.pdf
No
hemos hablado de gastronomía y también es importante.
Toda
esta tierra imprime carácter a los pucheros y las cocinas humean
con las recetas que han quedado grabadas en la memoria de los hijos
que vieron cocinar a sus madres, y éstas a sus abuelas. No hacen
falta innovaciones porque no necesitan mejora alguna porque tienen la
mejor materia prima.
Siempre
que viajéis a estas tierras buscad qué feria o fiesta se celebra
por esas fechas y disfrutad porque casi todas están relacionadas con
la gastronomía.
Por
último, si os queda tiempo, visitad Sant Carles de la Rápita y
pensad que allí, Elvireta tiene un pequeño lugar donde siempre
quiere que pare el tiempo.
Fuente imagen: www.wikipedia,org
2 comentaris:
Me gusta Tortosa, he ido varias veces, siempre de forma diferente, en pareja, en familia, con amigos. Siempre me ha parecido una ciudad con un potencial turístico desaprovechado que se suple con lugares en los alrededores, como ese en el que quieres que se pare el tiempo. B7s
Precioso lugar es.
Saludos Elvireta.
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