dimecres, 9 d’octubre del 2013

DELTA DE L' EBRE: LA RUTA DE LAS MEJILLONERAS


Son las 11.30 horas de una mañana soleada de setiembre y nos encontramos a punto de embarcar en una “golondrina”, embarcación situada en el muelle de cruceros recreativos de Sant Carles de la Rápita.


Hoy conoceremos la llamada “Ruta de las mejilloneras” Dicha ruta, de cerca de dos horas de duración, nos permite dar la vuelta a toda la Bahía dels Alfacs.


Esta bahía, en el puerto del mismo nombre, está situada al abrigo de la Península de la Banya, uno de los lugares más singulares del Parque Natural del Delta del Ebro. Este puerto es uno de los puertos naturales más grandes de Europa. 
 

Lo primero que divisamos a lo lejos, después de unos minutos de navegación, son las bateas de mejillones y ostras que sobresalen del agua. 
 

Las bateas, mejilloneras o muscleras son unas construcciones de madera de donde cuelgan muchísimas cuerdas cuajadas de mejillones que pacientemente se alimentan con los ricos sedimentos del Delta del Ebro.


La embarcación lleva megafonía desde donde nos explican cómo el agua dulce y el fitoplancton del Delta hacen que estos mejillones y ostras tengan un sabor característico y una textura más consistente.


Lentamente nos acercamos a la Caseta del Parrillo, un emplazamiento original, ubicado encima de esas construcciones de viveros. 
 

Desembarcamos y allí nos esperan unas cazuelas de mejillones y ostras, recién sacadas del agua, para degustarlas acompañadas de cava fresquito.


Se sirven preparados al vapor, dejando que sus propios jugos se mezclen con el sabor del limón.


Es una experiencia única para los sentidos: perderse en ese sabor, acompañado de la persona querida mientras la vista se funde en el color azul de nuestro Mediterráneo tan querido.


Más tarde seguiremos nuestra ruta admirando desde la embarcación las Salinas de la Trinitat, el puerto de pescadores y la reserva Natural de la Punta de la Banya, área de nidificación de flamencos.

Información práctica en:




2 comentaris:

moli ha dit...

Con lo que me gustan los mejillones del mediterráneo al vapor, ahí tomados deben de estar de cojonudos...

Jubileta inquieta ha dit...

Me haría mucho ilusión poder compartir una mesa y un plato de mejillones contigo.